La Batalla del Somme se ha convertido en un símbolo de los horrores de la guerra industrializada de principios del siglo XX, y este recorrido te ofrece una mirada a su legado. Pasa un día explorando el lugar de la mayor batalla del Frente Occidental, donde más de un millón de soldados resultaron heridos, capturados o muertos.

Empieza el día en la campiña de Villers-Bretonneux, donde en 1918 se libró la primera batalla de tanques de la historia. Presenta tus respetos en el monumento a los soldados australianos que lucharon en la guerra antes de avanzar por el valle del río Somme para visitar los lugares de la infame batalla.

En La Boisselle, podrás contemplar el cráter artificial de la mina de Lochnager, creado por las fuerzas británicas que hicieron un túnel bajo las líneas alemanas. Contempla los monumentos conmemorativos de Pozières y Thiepval, dedicados a los 72.000 soldados británicos y sudafricanos que no tienen tumba conocida, y luego termina el día en Beaumont-Hamel con una visita a las trincheras conservadas en el Parque Conmemorativo de Terranova y algo de tiempo libre para visitar el Museo de la Gran Guerra de Péronne.